ESTRUCTURA ANATÓMICA IMPLICADA Y FUNCIONES SENSORIALES - SISTEMA SOMATOSENSORIAL
SISTEMA SOMATOSENSORIAL
A lo largo de su vida el ser humano experimenta múltiples sensaciones por las cuales logra tanto percibir como diferenciar lo que hay en su entorno, sensaciones como el frio, el calor, la presión, la vibración o el dolor son llevados a cabo por los órganos de los sentidos como lo son: los oídos, los ojos, la boca, la piel y la nariz. Estos transmiten la información hacia el tálamo, el cual es un órgano que cumple la función de comunicar o llevar la información hasta la corteza cerebral, excluyendo al olfato que no hace dicho recorrido ya que este lo hace directo a la corteza cerebral.
En cuanto a la vista y la
audición son unas células especiales llamadas células ganglionares y ciliares
las encargadas de llevar dicha comunicación al cerebro.
Tolo esto se desarrolla
gracias al sistema nervioso central quien es el encargado de recibir y procesar
los estímulos sensoriales para la transmisión de orden de respuesta por la
corteza motora, permitiendo así el contacto con el medio y llevando acabo
respuestas a estímulos que en ocasiones son involuntarios.
El oído es el órgano
sensorial responsable de la audición y del mantenimiento del equilibrio
mediante la detección de la posición corporal y del movimiento de la cabeza. Se
compone de tres partes: oído externo, medio e interno; el oído externo se sitúa
fuera del cráneo, mientras que las otras dos partes se hallan dentro del hueso
temporal.
El oído externo está formado por el pabellón auricular, una estructura cartilaginosa recubierta de piel, y por el conducto auditivo externo.
El oído medio consta
de la cavidad timpánica, una cavidad llena de aire cuyas paredes externas
forman la membrana timpánica (tímpano) y que se comunica en dirección proximal
con la nasofaringe a través de las trompas de Eustaquio, que mantienen el
equilibrio de presión a ambos lados de la membrana timpánica
El oído interno contiene el aparato sensorial propiamente dicho. Está formado por una cubierta ósea (el laberinto óseo) en la que se encuentra el laberinto membranoso.
Las estructuras neurosensoriales que participan en la audición y el equilibrio se localizan en el laberinto membranoso: el órgano de Corti se localiza en el canal coclear, mientras que la mácula del utrículo y del sáculo y las ampollas de los canales semicirculares se localizan en la sección posterior.
VISIÓN
El ojo es una esfera
(Graham y cols. 1965; Adler 1992) de unos 20 mm de diámetro, situada en la
órbita y rodeada de seis músculos (oculares) extrínsecos que lo mueven unido a
la esclerótica, su pared externa. En la parte anterior, la esclerótica es
sustituida por la córnea, que es transparente. Por detrás de la córnea, en la
cámara anterior, se encuentra el iris, que regula el diámetro de la pupila, el
espacio por el que pasa el eje óptico. La parte posterior de la cámara anterior
está formada por una lente biconvexa, el cristalino; la curvatura de esta lente
está determinada por los músculos ciliares, unidos por delante a la esclerótica
y por detrás a la membrana coroidea, que recubre la cámara posterior. La cámara
posterior está llena del humor vítreo, un líquido gelatinoso transparente. La
coroides, o superficie interna de la cámara posterior, es de color negro para
evitar que los reflejos luminosos internos interfieran con la agudeza visual.
GUSTO
El sistema del gusto
percibe sólo los sabores dulce, salado, agrio, amargo y, posiblemente, el sabor
metálico y el del glutamato mono sódico (umami). La totalidad de la experiencia
sensorial oral se denomina “sabor”, es decir, la interacción entre olor, gusto,
irritación, textura y temperatura. Como la mayoría de los sabores se derivan
del olor, o aroma, de las comidas y bebidas, la lesión del sistema olfativo se
notifica con frecuencia como un problema de “gusto”
Las células receptoras
del gusto se reparten por toda la cavidad oral, la faringe, la laringe y el
esófago; son células epiteliales modificadas localizadas en las yemas
gustativas. Sobre la lengua, las yemas se agrupan en estructuras superficiales
denominadas papilas; en el epitelio se encuentran también yemas gustativas extra
linguales. Las células gustativas pueden lesionarse debido a su localización
superficial. Los agentes nocivos suelen entrar en contacto con la boca mediante
ingestión, aunque la respiración bucal asociada a obstrucción nasal o a otras
condiciones (p. ej., ejercicio, asma) permite el contacto de la mucosa oral con
agentes que se transmiten a través del aire.
OLFATO
TACTO
Existen 3 maneras de percibir Kinestésica (usando músculos y tendones) táctil (usando la piel) y haptica (combinando las dos anteriores).
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